Es una fresca tarde viernes, has trabajado mucho esta semana y te dispones a leer tu periódico con tu cafecito e instalado en tus pantuflas, con la tranquilidad de que siempre los has hecho todo por el bienestar de tu familia.

Es en ese momento que observas pasar a tu hijo, ese sano adolescente que al nacer ilumino tu hogar y tu vida, como olvidar cuando viste por primera vez sus ojos después de nacer, como olvidar cuando te dijo “papá” y como te llenaste de orgullo por tu primogénito.

Comienzas a recordar con nostalgia mientras exhalas un suspiro todos aquellos pasajes a lo largo de su corta vida, en los cuales te has esmerado en criarlo y formarlo como un hombre de bien.

Observas que el joven pasa muy seguido, se te queda viendo como queriendo decirte algo, pero se arrepiente y se va, para luego volver y repetir la misma accion.

Con voz paternal lo llamas e invitas a sentarse contigo, sabes que tu muchacho te necesita para algo, y decides tomar la iniciativa.

Estas en tu momento de merecido descanso, pero… que puede importar tanto como las necesidades de tu hijo?, así que de manera serena y comprensiva le preguntas:

“Que pasa hijo? En que te puedo ayudar?”

“Papá, necesito hablar contigo de hombre a hombre”

MERGAS !!!

Sabias perfectamente que esto pasaría tarde o temprano, e incluso te habías propuesto irte preparando para ello, sin embargo nunca se esta preparado para algo así, pues es difícil asimilar que el tiempo pasa rápidamente, y ha llegado la hora de hablar con tu hijo “DE HOMBRE A HOMBRE” wey!!!

Te mantienes sereno, comprensivo y paternal, dejas de lado tu periódico y tu cafecito, y te enfocas solo a sus palabras:

“Papá, mañana sábado en la mañana, tengo planeado perder mi virginidad, pero ignoro muchas cosas, NECESITO QUE ME AYUDES”

HAAA SU PUTA MADREEE !!!

Te quedas pensando: “y ahora que chingaos le digo a este wey?”, y te resulta difícil guardar la compostura, mas sin embargo estas decidido en apoyar a tu primogénito, asi que para empezar le preguntas:

“Ya tienes a la persona con quien estarás?”

“Si papa, eso ya esta arreglado, será mañana sábado en la mañana”

Al ver que esto ya es algo inminente, te armas de valor, te despojas de vergüenzas y tabus, y comienzas a darle toda una cátedra sobre las artes del amor, la prevención, la fertilidad,  pero sobre todo, le confías tus mejores técnicas sexuales para complacer a una mujer (este tema es al que mas prioridad le das, pues tienes fe en que tu hijo será igual o mas fregon que su padre), es por eso que le das los mejores consejos que puedes sacar de tu basta experiencia de tantos y tantos años de coscolinéz, para que los aproveche tu campeón!!.

“Muchas gracias papá, creo que ahora si, todo me ha quedado muy claro, sin embargo tengo un segundo problema”

“Cual hijo?, dime, yo te ayudare en lo que sea”

“Solo me falta el lugar”

Suspiras con un aire de tranquilidad, pues te reconforta saber que no es algo grave, y aprovechas la oportunidad de demostrarle a tu hijo que no solo eres su padre y le sirves para darle buenos consejos, sino que también eres su amigo, por lo cual, con un gesto de complicidad, le dices:

“No te preocupes mijo! Eso déjamelo a mi, fíjate bien, mañana muy temprano le daré dinero a tu mama para que vaya al mandado, yo estaré aquí al pendiente de que nadie te moleste, aquí tienes las llaves del cuartito de la azotea, anda ve a preparar todo que mañana nadie entrara allí en toda la mañana”

Tu hijo con una mirada de agradecimiento corre al cuartito de azotea a preparar todo, mientras tu te reacomodas en tu sofá, retomas tu periódico, te enciendes un puro, y te quedas pensando en lo productivo de esta ultima charla.

Se llega por fin la mañana de sábado, tu esposa no lo puede creer, le acabas de dar EL DOBLE DE CHIVO WEY!! 

Lógicamente que no te dice nada, solo te arrebata el dinero y se larga en chinga de compras.

Pasa 1 hora, luego 2, y casi a la tercera definitivamente no aguantas la curiosidad, y decides y dar un vistazo para saber como le esta yendo a tu campeón.

No quieres que te vean, lógicamente, por lo cual te acercas de manera sigilosa, subes las clásicas escaleras de caracol que llevan a la azotea de manera casi imperceptible.

En el camino vas pensando: “Habrá usado los anticonceptivos como se lo indique?” “Le habrá dicho esas palabras tiernas mismas con las que enamore a su madre?” “Le estará haciendo el setso con mis técnicas infalibles enculadoras?”

Mientras tanto te sigues acercando a la ventanita sin que nadie lo note, y sigues preguntándote a ti mismo: “Estará haciendo lo que le dije para durar mas?” “Que posiciones habrá practicado hasta ahorita?”

Y ya cuando estas al borde de la ventana, justo a 2 segundos de levantar la cabeza y asomarte, te invade un sentimiento de culpa por fizgon, y te detienes.

Pero al recordar que este es uno de los momentos mas importantes en la vida de tu campeon, recuerdas tambien que tu eres el responsable de vigilar  que todo salga bien.

ES TU HIJO CARAJO!!!

Asi que te decides a velar por la felicidad de tu hijo, de su formación sexual, de su crecimiento como persona, de formarlo como hombre de bien, te llenas de valor, levantas la cabeza repentinamente y te asomas wey !!!!

Y que es lo que observas?

Pues ni mas ni menos que………